Pasados

— ¿Recuerdas la conversación que tuvimos? Cuando me dijiste que si volvieras atrás en el tiempo, si volvieras a tener veinte años… ¡las cosas que harías sabiendo lo que ahora sabes! — Sí. — ¿Y... qué harías? — Buscarte. El día que me abordó en el pasillo, ansioso por contarme lo que había descubierto, me di cuenta de que él también sentía algo por mí. No podía saber cuánto, imposible medir tal cosa, ni si era algo pasajero o intenso, pero ese sentimiento estaba alojado en algún rincón de su cuerpo, quizás en sus ojos o, mejor todavía, en su sonrisa. Me habló del día en el que estuvimos recordando nuestra juventud y los lugares de moda que entonces se frecuentaban. Hablamos de que, al ser de la misma edad, habíamos tenido que coincidir en el pasado en aquellos locales de fiesta, en aquellas noches despiertas. Desconocidos, entonces, que quizás se apoyaron en la misma barra, se rozaron los brazos descuidadamente y respiraron el mismo aire viciado del humo de los cigarr...