La última rima del poeta

 

Tras la ventana oí al pájaro

cantar tus hermosos versos

y te busqué en cada sílaba

anhelante y en secreto.

 

Deambulé hasta el océano

envuelto de azul y fresco

y aquella brisa salífera

se unió a mi piel como beso.

 

¿Dónde estabas voz acuática?

Apenas sentía el eco

de algunos acordes mágicos,

pentagrama de tu cuerpo.

 

La arena, el agua y el pájaro

callaron al mismo tiempo,

cantaste la rima última

y solo después el viento.




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