Boca de fresa

 

Una boca como una fresa jugosa y fresca,
carnosa, sexy, apetecible.
Un fresón, más bien,
escondido, como si estuviera envuelto para regalo,
entre tres finas capas de polipropileno de color azul cielo.
Una fresa descarada y alegre,
una fresa cuando sopla el viento,
una fresa para dormir la siesta,
para sentir insectos, hormigas entre las piernas
o el palpitar de un tambor en el desierto.



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